El director del IQT, Miguel Hernández, afirma que «el posicionamiento de nuestras empresas turísticas en el año 2003 en materia de calidad turística era bueno desde el punto de vista de la oferta, pero no lo era tanto desde la sensibilización por una cultura de calidad. Así, en dicho año había 139 certificaciones en el sector hotelero, mientras que entre 2004-05 se han concedido 225 certificaciones y el próximo año esperamos 165 más».
En el sector de la restauración sólo el 0,05% de las empresas tenían certificación de calidad en 2003, lo mismo que en agroturismo, golf, puertos deportivos, salas de fiestas y agencias de viajes. En dos años, en restauración se han adherido 550 empresas entre 2004-05, 160 agencias de viajes, 68 agroturismos, 47 puertos deportivos, 19 campos de golf y 52 salas de fiesta.
El conseller de Turisme, Joan Flaquer, valora positivamente el esfuerzo de las empresas por adecuar sus estructuras a las exigencias de las certificaciones de calidad del IQT. «Hoy podemos decir que la tendencia ha cambiado de forma notable y prueba de ello es la excelente implicación de todas nuestras empresas y de distintas actividades de la economía balear en apostar por estas certificaciones para mejorar su competitividad, gestión y eficacia empresarial», puntualiza Flaquer.
Asimismo, el conseller indica que se han dado las máximas facilidades desde el IQT para que las empresas turísticas de las Islas puedan acceder a un sistema práctico y eficaz de calidad y explica que «el objetivo fundamental era permitir a las empresas involucrarse en los procesos garantizando y asegurando una mejora continua de su calidad y que pudieran posicionarse en segmentos de mercado que les permitiera competir a través de la promoción y divulgación a través de las certificaciones que hoy tienen a su disposición con el sello de calidad IQT».