Rolando Salgado Araica ha cumplido los 25 años y, hoy por hoy, es muy difícil que pueda llegar a cumplir los 26. Pertenece a una familia nicaragüense con escasos recursos y reside en las afueras de la ciudad de Managua, en uno de los barrios más deprimidos de la capital.
Desde hace meses padece una insuficiencia renal crónica que le obliga a entrar en biodiálisis tres veces por semana, sesiones que tienen un coste de 130 euros y que son sufragadas con actividades realizadas por los vecinos del barrio de San Isidro y con el dinero que consiguen las religiosas de Amistad Misionera en Cristo Obrero (Amico) en Nicaragua.
Rolando tiene los dos riñones paralizados, unas ganas tremendas de vivir y, lo más importante, un donante para realizar un trasplante: su hermano.
Podría decirse que todo juega a su favor para no perder la esperanza de poder seguir viviendo durante muchos años más. Todo está dispuesto en el Hospital de Salud Integral de Managua para realizar la operación. El gran obstáculo con el que se enfrenta Rolando y su familia es el alto coste del trasplante.
Rolando necesita 12.000 euros para seguir viviendo, y no los tiene ni los tendrá sin una ayuda exterior que le permita entrar en el hospital y seguir luchando por sobrevivir. El barrio de San Isidro, donde vive la familia, se ha volcado para poder conseguir fondos mediante la celebración de actividades en el barrio. Sin embargo, los 12.000 euros de la operación son impensables teniendo en cuenta que el 80 por ciento de la población nicaragüense está en paro y que el salario medio de un maestro (lo que supone un buen trabajo) ronda los 50 euros mensuales.
La asociación AMICO-Baleares hace un llamamiento a los ciudadanos de las Islas para que ayuden a Rolando a seguir adelante.
Esperanza Garau, religiosa mallorquina y superiora general de Amico, lleva más de 30 años trabajando en Nicaragua con los más pobres. Amico supervisará en Managua la realización de la operación y el buen destino de los fondos recaudados en Balears.
«Rolando quiere seguir viviendo. Él no ha tenido la suerte de nacer en un país más desarrollado y tanto él como miles de nicaragüenses, deben hacer frente a su pobreza día a día, con muchísimas penalidades. El gran problema surge cuando es imprescindible realizar una operación en un hospital privado, único centro donde se podría realizar el trasplante. Es imposible recaudar ese dinero en Nicaragua, imposible, no hay medios y ninguna posibilidad. Por eso, pido ayuda a las gentes de Balears, pido que se solidaricen con Rolando para que pueda seguir viviendo, es una ayuda urgente, necesaria, muy necesaria», afirma Esperanza Garau.
Sor Esperanza ha hablado con Rolando y le ha dicho que tal vez le ayuden desde estas Islas «que son mi casa», afirma.
Todo aquel que desee colaborar para sufragar la operación del joven Rolando Salgado puede hacerlo en una cuenta abierta por Amico Balears en Caja de Ahorros del Mediterráneo.
El número de la cuenta es 2090-6445-17-0000064324.