El proyecto de Ley de Caza y Pesca Fluvial que ayer aprobó el Govern incluye sanciones muy fuertes por el uso de veneno en la captura de especies. El conseller de Medi Ambient, Jaume Font, presentó el proyecto de ley y desveló que ha sido encontrada muerta otra milana, aunque todavía se desconocen las causas. Font habló de «castigos muy duros» para aquellos que utilicen venenos para cazar y se mostró dispuesto a aumentar las cuantías de las multas durante la tramitación parlamentaria. «Nosotros no tenemos problemas en endurecer las sanciones si lo consideran oportuno los grupos parlamentarios», dijo.
El proyecto de Ley de Caza, que sustituye una normativa del año 70, contempla también la pérdida de la licencia durante un periodo de entre uno y tres años, y en algunos casos los infractores deberán superar un examen.
Este nuevo texto legislativo persigue mejorar la gestión de los terrenos de caza y regula el derecho a crear cotos en propiedades de más de 20 hectáreas o en agrupaciones de más de 50 hectáreas. El proyecto de ley contempla la creación de un registro optativo de alquileres cinegéticos, que convierte en responsables ante la administración a los cazadores, no a los propietarios de los cotos de caza. El texto aprobado ayer por el Govern reconoce el derecho de «no caza», es decir, los propietarios podrán decidir si su propiedad es o no cinegética.
Font subrayó que el proyecto de ley elaborado por su departamento está dirigido a la gestión de los terrenos naturales cinegéticos con el objetivo principalde preservar el equilibrio de la fauna y con la intención de facilitar la tramitación de la documentación y de los trámites administrativos relacionados con la caza.
Además, el proyecto de ley regula la introducción de especies exóticas y facilita el control de las invasoras, según explicó el conseller de Medi Ambient.