JUAN MESTRE/NEKANE DOMBLÀS
El president del Govern, Jaume Matas, restó ayer credibilidad a la
propuesta del Gobierno para mejorar la financiación sanitaria de
Balears y aseguró que se trata de un planteamiento «a la baja» de
cara a una futura negociación. El Gobierno central ha ofrecido 12
millones de euros para compensar el déficit sanitario, una cantidad
que no ha sido asumida por el Ejecutivo de Matas. «Se trata de un
planteamiento estratégico de cara a una futura negociación», dijo
Matas, quien espera que la propuesta pueda ser «modificable y
negociable». Matas subrayó que Balears debe buscar el apoyo de
otras comunidades ante la futura negociación y, en este sentido,
apuntó que se está «explorando» contactos con Canarias ya que ambas
autonomías son consideradas zonas estratégicas en materia
sanitaria. Matas recalcó, además, que el Govern no está dispuesto a
subir impuestos para financiar el déficit sanitario y anunció que
pedirá la celebración de un plenario en el Parlament para explicar
al resto de grupos parlamentarios el acuerdo que se consiga en
materia sanitaria. Matas también defendió la necesidad de que todos
los consells insulars apoyen las reivindicaciones del Govern en
materia sanitaria, y pidió el apoyo, especialmente, de Joana
Barceló, presidenta del Consell de Menorca, «por ser del mismo
color político que el Gobierno central».
Unió Mallorquina también se pronunció ayer sobre la propuesta de financiación sanitaria del Gobierno central, propuesta que consideró «insultante», en palabras de Miquel Angel Flaquer, y la enmarcó en la necesidad de mejorar de forma global la financiación de las Islas. Flaquer y Josep Lliteres presentaron ayer su modelo, que apuesta por una reforma del Estatut que incluya un modelo de financiación en el que Balears cuente con su propia Agencia Tributaria. Es decir, quieren que el Govern recaude todos los impuestos y después ceda al Gobierno central un 5% del PIB anual.
Con esta cantidad, Balears pagaría los gastos generales que el Estado realiza en las Islas y además se destinaría una parte a solidaridad con otras comunidades autónomas. Esta parte solidaria con otras comunidades autónomas se mantendrá mientras la renta per cápita de Balears sea superior a la de otras comunidades autónomas. Los nacionalistas han bautizado a su propuesta con el nombre de Régimen de Acuerdo Económico, pero en esencia es el concierto económico del País Vasco y Navarra.
Además de la propuesta de financiación, los nacionalistas presentaron ayer su modelo de reforma del Estatut, que parte de la base de que las Islas deben ser consideradas nacionalidad histórica. UM incide especialmente en reformas que afectan a la organización de los consells y propone que las instituciones insulares dejen de ser consideradas entidades de administración local para pasar a ser instituciones exclusivamente autonómicas.
La propuesta de los nacionalistas implica una reforma de la Ley de Bases de Régimen Local, ya que este texto legal recoge el carácter local de la institución insular.