Ramón Chao es una de las voces más importantes en el compromiso frente al neoliberalismo. Músico, periodista, escritor y organizador de premios literarios tan prestigiosos como eJuan Rulfo, este gallego está vinculado a medios como Le Monde Diplomatique, o Radio France Internacional. Chao pasa largas temporadas en Mallorca desde hace 24 años, lugar desde el que trabaja en su próximo libro, una novela picaresca sobre la guerra de España.
-Intelectual, escritor, periodista y padre de Manu Chao.
-No me molesta para nada, al contrario. En gran parte debo mi celebridad limitada desde que Manu es conocido. A raíz de ahí hay un interés por mí.
-¿Cuál es la gran conspiración, la mano negra que denuncia Le Monde Diplomatique?
-La mano negra es el neoliberalismo, el poder del dinero. El dinero manda en todos los regímenes capitalistas y neoliberales.
-Usted mantiene una estrecha relación con América Latina. ¿Hacia dónde camina el continente?
-Es el único continente que puede oponer una resistencia hoy al neoliberalismo. Cuba, Venezuela, Argentina, Ecuador... Brasil ha sido una decepción con lo de Lula, es incomprensible. Lo que está haciendo Venezuela con el dinero del petróleo ayudando a Cuba, distribuyendo los recursos entre las clases desfavorecidas, es extraordinario. América Latina es quien puede ayudar a transformar la situación.
-¿Qué habrá después de Fidel?
-Yo creo que ningún régimen se puede perpetuar así. Puede ser que
Cuba caiga bajo el dominio de Occidente, pero después te saldrá
Venezuela, después Ecuador. El movimiento que inició Cuba hace 50
años seguirá, eso ya lo decía Trotsky, la revolución permanente. Es
cierto que en Cuba ya no hay revolución, hay un régimen estático
porque también le obligan a eso. Fidel Castro ha tenido 80 intentos
de asesinato, bahía de Cochinos...; de algún modo tiene que
defender eso.
-Le gustaron las jornadas de periodismo de Son Servera?
-Yo creo que debería haber un debate, y no ir allí a escuchar lo que dicen estos señores. Además, debería haber más contradicción entre los que debaten.
-¿Qué le parecen los apropiamientos del litoral que están ocurriendo en la Isla?
-Yo creo que es una aberración. Habría que hacer respetar la ley a todo el mundo. Un caso preciso, llega un señor, se compra una casa que tiene una piscina al borde del mar y no se le ocurre pensar: «yo esto no lo compro porque está incumpliendo la ley». Está claro que el Estado tiene muy poco poder, lo reconocía Jospin hace unos años. Los que tienen poder son las empresas.
-¿Se le ocurre alguna solución en el caso de la piscina de Pedro J. Ramírez?
-Que se pueda pasar por ahí y por todo el litoral, yo no quiero personalizar.
-¿Cómo ha vivido el cambio urbanístico en Mallorca?
-Mi mujer tiene una casa aquí desde hace 24 años. Últimamente vengo más a menudo. El panorama urbanístico es terrible.
-Me he enterado de que le mandan los libros que se van publicando en España desde una librería de Palma.
-Sí, es una librería que se llama La flor en es llavis. Son una gente amabilísima. Les pido libros y me los envían o los recojo.
Tolo Llabrés
(texto y fotos)