Las obras de soterramiento de las vías del tren en la calle Jacint Verdaguer han provocado nuevas quejas en estos últimos días.
El presidente de la comunidad de vecinos de una de las fincas de dicha calle, Juan Manuel Grau, y su mujer, María de la Paz Blasco, denuncian que hace unos días volvieron de vacaciones y se encontraron con que las baldosas de la pared de la cocina habían caído por el efecto de la vibración provocada por las máquinas que se utilizan en las obras. Asimismo, señalan que ha aparecido una grieta en una columna exterior de su piso.
Otra vecina de la zona, Eulàlia Pons se queja del ruido y del polvo, y dice que las obras están empezando a afectar a su salud. Johan David Vélez también critica el ruido y que los trabajos se prolonguen a veces hasta la noche. Otra vecina de la zona, Almudena Cabrera, señala que se han agrietado algunas baldosas del salón, y añade que como su marido trabaja por las noches no puede dormir de día por los ruidos. Ana López también se queja de los ruidos y de que las obras continúen a veces hasta bien entrada la noche. Sonia Bao señala que le molesta la combinación del tren y de las obras. Catalina Torres, cree, por contra, que si bien ahora hay molestias, el soterramiento será bueno.