J.M./EFE
Con temperaturas mínimas de hasta 10,5 grados, Balears vivió del
sábado al domingo posiblemente la noche más fria de este verano,
aunque el Centro Metereológico no disponía ayer de datos
comparativos. La «gota fria» trajo también temperaturas que, en
algunos puntos de las Islas, eran más propias de otras estaciones
del año. En Lluc, por ejemplo, se alcanzaron mínimas por la noche
de 10,5 grados centígrados y la misma temperatura se registró en
Alfàbia. En Porreres la temperatura fue algo superior, pero apenas
alcanzó los 13,8 grados. En el aeropuerto de Maó, según el Centro
Metereológico, se alcanzó una temperatura mínima de 13,6 grados a
lo largo de la noche del sábado al domingo.
En sa Pobla, la temperatura registrada fue de 14 grados y en Porto Colom se alcanzaron los 16 grados. En el aeropuerto de Son Sant Joan, la temperatura mínima fue de 14,2 grados centígrados y en Porto Pí, de 17,4 grados. En Eivissa, en cambio, se registraron temperaturas más propias del mes de agosto. En el aeropuerto la temperatura mínima de la noche del sábado al domingo fue de 20,3 grados.
Un «cap de fibló (tornado)», que podría estar causado por las tormentas que durante la mañana caían al sur de Menorca y que a lo largo del fin de semana han afectado a todo el archipiélago, se formó ayer en el mar, cerca del municipio de Sant Luis, indicaron fuentes del Centro Meteorológico de Baleares. El tornado fue avistado ayer por la mañana por el personal del observatorio de Menorca, situado en la torre de control del aeropuerto de Maó. Según explicaron las fuentes consultadas, el «cap de fibló» podría haberse desencadenado por las bajas presiones.