El regidor de Trànsit i Transports del Ajuntament, epopular Àlvaro Gijón, indicó ayer que las quejas habidas en el primer día de funcionamiento de la nueva estación provisional del tren serán tenidas en cuenta tanto por Cort como por el Govern para intentar mejorar el servicio, si bien añadió que «hay que reconocer que el Govern ha hecho un gran esfuerzo para que mientras duren las obras, el tren pueda llegar hasta el centro, pues hay que recordar que en un principio el tren sólo tenía que llegar hasta Son Fuster». Sobre la posibilidad de habilitar un autobús de la EMT desde la Plaça d'Espanya hasta la estación provisional, dijo que se estudiará.
En el mismo sentido se pronunció ayer el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), Rafael Pons, quien, en declaraciones a la Agencia Efe, apeló a la comprensión de los usuarios, asegurando que SFM «hace todos los esfuerzos necesarios» para que los viajeros tengan los mínimos inconvenientes posibles. Asimismo, dijo que en breve serán instaladas marquesinas y que la nueva estación y la parada de Son Oliva funcionarán a fines de 2006.
La estación provisional, ubicada en los números 1 y 3 de la calle Jacint Verdaguer, abrió sus puertas el pasado miércoles y recibió las primeras críticas por parte de los usuarios. Esta parada será el punto de partida y de llegada del tren hasta el final de las obras de soterramiento y de construcción de la futura Estación Intermodal. Además, una pasarela elevada une las calles Jordi Andreu Alcover y Sant Vicenç Ferrer.