Tal y como señalaba el título de la película de Jaime Chavarri, las bicicletas son para el verano. Aunque hay personas que la utilizan durante todo el año, lo cierto es que durante la época estival, Palma está repleta de gente que usa la bicicleta, no sólo para hacer deporte sino para circular por la ciudad. Pero las bicis no son el único medio de transporte sin motor, sino que los monopatines, los patinetes y los patines también juegan un papel importante.
La ciudadana María Valls utiliza la bicicleta siempre que puede,
«pero sólo cuando hay carril bici». Trabaja en el Oceanográfico y
muchas veces tiene que ir a la Lonja; señala que ésta es una zona
bien preparada para las bicis pero «circular por otros lugares de
Palma es peligroso», aunque es consciente de que es complicado
poner carril bici por toda la ciudad, por ello sólo pide al
Ajuntament que mejore las combinaciones de autobuses y que mantenga
en buen estado los carriles que ya existen.
La eterna polémica
Pero no todos son como María Valls, Juan Francisco Martínez es de
la opinión de que toda Palma debería estar unida por el carril
bici. De momento, como esto no es posible, entramos en la eterna
polémica: ¿circular por acera o por carretera?. Juan asegura que él
va por la acera, ya que la carretera todavía le parece «muy
peligroso», pero lento «ya que no puedo arriesgar la integridad
física del peatón».
Luca Liuvaghi, Benjamín Jaime, Francisco Plasencia y Javier
Muntaner prefieren el monopatín para circular. Estos jóvenes están
hartos de que se asocie su afición con el vandalismo urbano. Muchos
ciudadanos arremeten contra ellos porque dicen que hacen ruido y
provocan desperfectos en la vía pública. Este grupo de chicos ya ha
tenido algún que otro problema con los demás viandantes, incluso un
día uno de ellos recibió un golpe por parte de un ciudadano.
Para no tener que ocupar parques o zonas de la vía pública,
solicitan al Ajuntament zonas para practicar eskate.
El pequeño Dylan, de cuatro años de edad, pasea diariamente con su
patinete por Palma. Lo hace acompañado siempre por sus padres y en
determinados parques, aunque al que más acude es al de Sa
Faixina