La Cofradía de Nuestra Señora del Remedio celebró ayer por la tarde su tradicional procesión marítimo-terrestre. La Virgen salió puntualmente de la iglesia de Nostra Senyora del Remei a las 20:00 horas hacia el Club Náutico del Portitxol. Los primeros encargados de llevar la imagen fueron distintas personalidades políticas como la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; el concejal de Urbanismo, Javier Rodrigo de Santos; la concejala de Medio Ambiente, Catalina Terrasa, y Marina Sans, regidora de Sanidad y Consumo, además de los miembros de la Cofradía de Nuestra Señora del Remedio.
La Virgen partió a pie desde la iglesia y recorrió todo el paseo al
borde del mar hasta el Club Náutico del Portitxol. Muchos vecinos
salieron a la calle para acompañar a la Virgen durante todo el
recorrido. La banda encargada de entonar la «Salve marinera» fue la
de la Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza. Empezaron a tocar
la pieza a la llegada de la imagen al club y se prolongó hasta que
los portadores la colocaron en el tradicionallaüt mallorquín. Junto
a la Virgen se embarcaron Catalina Cirer y algunos miembros de la
cofradía. La travesía marítima llegó hasta el edificio de GESA,
donde dio media vuelta para volver al club del Molinar de
Levante.
Numerosas embarcaciones de los vecinos del Molinar acompañaron a
la Virgen en su trayectoria. El presidente de la cofradía, Miguel
Castro, fue el encargado, durante todo el recorrido, de organizar
todos los cambios de los portadores. A la entrada de la Virgen en
el club, como fin de fiestas, hubo un espectáculo de luces por
cortesía del club marítimo Molinar de Levante.
S. Enseñat
Foto: Joan Torres