No habrá reforma del Estatut si el PP sigue practicando «juego sucio». Es la clara amenaza que el secretario general del PSIB, Francesc Antich, lanzó ayer al PP. Antich compareció ayer en la sede del partido para hacer una contudente crítica al PP por el comportamiento que ha mantenido en el 'caso Calvià'.
Antich advirtió que mientras el «hábitat natural» del PP sea el «juego sucio», los socialistas rechazan negociar las grandes cuestiones de Balears, entre ellas el Estatut, como citó el dirigente socialista. En estos «grandes temas» que citó el ex president del Govern se encuentran además el pago del déficit sanitario o las inversiones del Gobierno en materia de carreteras, si bien no los citó expresamente.
Francesc Antich cargó contra el PP y le exigió la «inmediata» destitución del tránsfuga de UM en Calvià, Joan Thomàs. «El PP está actuando mediante traiciones, reparto de privilegios y la persecución de lo que molesta», señaló el secretario general de los socialistas y lamentó que a los tránsfugas se les trate como a «héroes».
Mientras Antich daba la rueda de prensa en la sede del PSOE, el presidente del PSM y el secretario general del partido, Jaume Sansó y Gabriel Vicens, respectivamente, comparecían ante los medios de comunicación para pedir a la presidenta de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, que rompa su pacto con el PP y propicie una nueva mayoría en el Consell de Mallorca. «No daremos la mano a UM si no hay un cambio político en el Consell», dijo Vicens.