Aunque el príncipe Felipe había visitado las instalaciones del Club Náutico de Palma por la mañana para saludar y dar ánimos a sus ex compañeros del «CAM», el revuelo se formó cuando ayer por la tarde don Felipe vino acompañado de su esposa, doña Letizia. Sobre las 19.25 horas, los Príncipes hicieron acto de presencia en las instalaciones para asistir al concierto del cantante mallorquín Jaume Anglada, amigo y ex compañero de tripulación de don Felipe, media hora después de que el Rey abandonará el Club Náutico tras finalizar la regata.
En esta ocasión, doña Letizia vestía un blusón de premamá rosa pálido combinado con unos pantalones blancos a juego con las alpargatas de esparto con tacón y un pequeño bolso. Por su parte, el Heredero de la Corona llevaba un polo beige y unos pantalones blancos.
Tras el correspondiente saludo en la entrada a Enrique Puig, organizador de la regata, y Jaime Ensenyat, presidente del comité organizador, la pareja entró en las instalaciones levantando un gran revuelo a su paso. Ya en el interior, saludaron a Pepote Ballester, director general de Deportes, a su esposa e hijos. En este momento se pudo ver el lado más cariñoso de los Príncipes al saludar y realizar simpáticas carantoñas a los niños. El acceso a las carpas fue lento por parte de los Príncipes, ya que fueron muchas las personas que querían saludarlos y estrechar sus manos.
Finalmente se dirigieron al recinto donde los regatistas y acompañantes estaban degustando una paella gigante para 1.500 comensales realizada en las carpas habilitadas para la ocasión. Esta suculenta merienda también contó con otro productos, en esta ocasión típicamente mallorquín: la ensaimada.
Poco después, empezó la actuación de Jaume Anglada que animó tanto a la realeza como al público asistente. El cantante interpretó algunas de sus canciones más conocidas consiguiendo así amenizar la velada.