El grupo ecologista GOB exigió ayer al Govern que clausure los campos de golf mallorquines que no riegan sus instalaciones con agua depurada como establece la legislación vigente y que emplean, según sus cálculos, unos 15.000 metros cúbicos diarios que podrían destinarse a consumo humano. Afirmó que, de los 18 campos que existen en Mallorca, 4 riegan con agua de pozos y 6 mezclan este tipo de recurso hídrico con agua depurada, violando la Ley de Campos de Golf y el Plan Hidrológico y provocando «problemas a zonas vecinas», como Pollença, Felanitx y Son Servera.
Los ecologistas aseguraron que un campo de golf de dimensiones medianas utiliza en verano entre 1.500 y 2.000 metros cúbicos de agua al día, lo que equivale al consumo de una población de 8.000 habitantes, y calculan que clausurando los campos que usan íntegra o parcialmente agua de pozos se podrían desviar al consumo humano cerca de 15.000 metros cúbicos al día.
Según el GOB, Roca Viva (Capdepera), Can Porquer (Pollença), Son Térmens (Buñola) y Costa des Pins (Son Servera) riegan íntegramente con agua de pozos, mientras que Pula (Son Servera), Canyamel (Capdepera), Vall d'Or (Felanitx), Biniorella (Andratx) y Son Antelm I y II (Llucmajor) lo hacen parcialmente con agua depurada.