Únicamente se han presentado cinco alegaciones al proyecto de construcción del nuevo hospital de Son Dureta en Son Espases y a su correspondiente estudio de evaluación del impacto ambiental cuyo periodo de información pública puesto en marcha por el Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut) concluyó ayer, 25 de julio.
Mientras el PSIB-PSOE ha optado por no presentar alegaciones al proyecto argumentando que éstas no serán tenidas en cuenta, si que lo han hecho desde el PSM-EN y EU-EV. Una tercera alegación ha sido presentada por la Associació de Veïns del Secar de la Real; la Congregació de Missioners del Sagrats Cors también ha presentado alegaciones y la quinta alegación ha sido presentada por un particular.
La Associació de Veïns del Secar de la Real y la Congregació de Missioners del Sagrats Cor han denunciado, a través de las alegaciones, el impacto ambiental de la construcción y el hecho de que no se contempla la fuerte oposición vecinal que el proyecto ha suscitado, «tal y como obliga la ley», afirman.
Por su parte Esquerra Unida-Els Verds ha planteado un pliego de alegaciones contra el proyecto de construcción del nuevo hospital de Son Dureta en la zona de Son Espases, que considera resultado de la «improvisación» urbanística y que cree que no resuelve los problemas de los accesos al complejo sanitario.
La coalición política estima que el proyecto de obra, que ayer concluyó su fase de exposición pública, «alterará de forma grave la configuración urbana de Palma», que calcula que dejará de contar con 217.000 metros cuadrados de suelo rústico en una zona que ya cuenta «con una gran saturación de viviendas y de servicios».
El PSM-EN destaca, en sus alegaciones, que la construcción de un nuevo hospital en Son Espases contradice lo establecido en la ficha de catálogo «ya que modifica el entorno rural del monasterio y transforma terrenos agrícolas en terrenos urbanizados y de gran afluencia de vehículos».
Los nacionalistas también apuntan como inconveniente el «gran coste de ejecución del proyecto» que, en su fase inicial era de 136.827.999 euros y en el actual proyecto -cuya exposición pública concluyó ayer- es de 183.167.712 euros.
Una vez concluido el plazo de presentación de alegaciones al proyecto definitivo de construcción del nuevo Son Dureta y al estudio de impacto ambiental éstas deberán ser resueltas por parte del Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut).