A sus 35 años, Judith Mascó sigue tan guapa como siempre. La popular modelo compagina muy bien su vida profesional con su vida privada. Ayer pasó el día en Mallorca para apoyar al Equipo de Regatas Fórum Filatélico en la Regata Breitling, del cual es madrina por quinto año consecutivo.
-Gracias a su popularidad de modelo, ha podido hacer
cine, televisión, radio y también ha escrito un libro. ¿Qué es lo
que más le ha gustado hacer?
-Es bueno que una profesión dé la oportunidad de hacer otras cosas.
Después de hacer dos películas me di cuenta de que no siento
vocación de actriz. En los medios de comunicación me siento muy a
gusto, creo que caigo bien a la gente. Y el año pasado, cuando
publiqué mi libro, descubrí otro mundo que me fascinó. Fue la
primera vez que vendía algo mío, siempre he estado vendiendo
productos de otros.
-Siempre se ha involucrado en obras sociales. ¿Cuándo
empezó?
-En el año 92, Intermón Oxfam me propuso viajar con ellos a
Mozambique para conocer una serie de proyectos que estaban
realizando. El país estaba hecho un desastre ya que acababa de
salir de una guerra civil. Me impactó tanto que volví a repetir la
experiencia. Un verano hice un voluntariado con mi marido y eso fue
el despertar de todo. Nos dimos cuenta de que podíamos hacer muchas
cosas. Una de ellas, que acabó siendo realidad, fue la
adopción.
-Por quinta vez consecutiva ha sido elegida madrina del
Equipo de Regatas Fórum Filátelico. ¿Cómo se siente?
-Me siento muy a gusto. Mi relación con el equipo va más allá del
ratito que se me ve en la competición. Además, ser la imagen de una
empresa tan seria y que es líder en su mercado es bueno también
para mí.
-Visita con frecuencia Mallorca. ¿Qué es lo que más le
gusta de nuestra Isla?
-Me gusta mucho la costa, pero mi hermana menor se ha casado con un
mallorquín y me ha hecho descubrir el interior de la Isla. Hay
lugares muy bonitos y tranquilos. Tengo que decir que conozco más
Menorca porque he ido más años. Pienso que los de la Península
tenemos una gran suerte de tener Balears tan cerca.
Juanjo Buendía