El conseller d'Educació, Francesc Fiol, manifestó ayer su más «enérgica protesta» por la aprobación por parte del Consejo de Ministros del proyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE), que supondrá un nuevo cambio en el sistema educativo nacional. A partir de ahora, el proyecto de ley iniciará su tramitación parlamentaria y, por lo tanto, no podrá aplicarse en el próximo curso escolar. «El Govern quiere protestar enérgicamente por esta ley porque no representa a la mayoría. El Gobierno central ha provocado una ceremonia de la confusión y ha impulsado un nuevo sistema educativo muy injusto», planteó el titular d'Educació.
Fiol lamenta que la LOE no tenga tanto respaldo consenso como pregona el Gobierno de Zapatero. «Es cierto que el 90 por ciento de la ley tiene consenso, pero el 10 por ciento restante incluye los aspectos más básicos e importantes del nuevo sistema educativo», opinó el titular d'Educació. Fiol recordó que hasta el propio Consejo de Estado plantea sus dudas al proyecto educativo que ayer aprobó el Consejo de Ministros.
El conseller d'Educació lamenta también que la aplicación del nuevo modelo educativo suponga un mayor esfuerzo económico para las comunidades autónomas. «Como siempre, el Gobierno central legisla y las autonomías pagan la factura» lamentó Fiol, quien todavía no puede evaluar el incremento del coste que supondrá la aplicación de este sistema.