Con motivo de la celebración de la fiesta del Santo Cristo de La Sang el primer domingo de julio, el altar del camarín lució mantel nuevo. La autora del bordado es Margarita Socías, esposa de uno de los cofrades más veteranos de La Sang, que trabaja desde hace veinte años en la Fundació Teatre Principal. El arte del bordado es ehobby favorito de Margarita desde que era sólo una niña. «Aprendí a bordar a los diez años en el colegio La Milagrosa y ya nunca lo dejé. Mis puntos favoritos siempre han sido el de cruceta y el mallorquín con tamboret».
La artesana es conocida por todos sus allegados por su altruísmo. «Los manteles que bordo suelen convertirse en objetos de regalo. Con éste último para La Sang, realizado con motivos florales de punto de cruceta, suman un total de trece. Los he bordado todos sobre tela de Panamá. Esta tela la consigo en La Filadora. El hilo moliné lo compro en una mercería de Manacor, porque tiene una gama de colores muy amplia». Margarita Socías ha bordado tres piezas para el monasterio de las Carmelitas Descalzas de Cabretón (La Rioja); tres para las monjas del colegio San Vicente de Paúl de Palma; una para el monasterio de Santa Clara de Palma; otra para el colegio La Milagrosa; una más para la ermita de los Uruguayes (Soria) y una para la iglesia parroquial de Navata (Figueres).Para la iglesia de La Sang lleva bordados tres manteles, todos de punto de cruz, como los anteriormente citados, y tiene previsto durante las vacaciones empezar un nuevo mantel para el altar mayor de la Anunciación, como el recientemente estrenado para que haga conjunto con el del altar del camarín de La Sang. Margarita Socías indicó que «al tener amistades en círculos religiosos, disfruto obsequiándoles con algunas de mis piezas. Así luego pueden lucir en los altares de sus templos. El punto de cruz se me da muy bien y me cunde bastante. Creo que a medida que pasa el tiempo, los confecciono con mayor rapidez. La confección del último mantel para La Sang me ha llevado poco más de un mes».
Amalia Estabén