La prensa en Balears enfocada al turismo ha ido evolucionando con el tiempo. La francesa Jacqueline Herrenschmidt -fallecida en Mallorca el pasado día 10 de julio- fue una de sus indiscutibles pioneras. Su labor al frente de la revista «La Semana Mallorquina», publicación gratuita orientada a la información de servicios (servicio de taxis, horarios de compañías aéreas, organismos oficiales) fue significativa.
La revista, de periodicidad semanal -como indica su título- comenzó a editarse en el año 1955, antes del «boom» turístico. Permaneció en el mercado hasta mediados de los años 70. Estaba realizada con los laboriosos (aunque ahora entrañables) sistemas de la época: la linotipia y el fotograbado. Se imprimió ininterrumpidamente en la imprenta Atlante, una de las más activas y dinámica de la época.
Margalida Magraner, jefa de administración del Majorca Daily Bulletin, la conoció personalmente: «Fue una persona tranquila, vivía en El Terreno. Tenía su revista y se dedicaba a ella, sin más protagonismo. Estaba realmente enamorada de Mallorca y por eso vivía aquí, en una época donde había más tranquilidad».
Herrenschmidt, francesa natural de Alsacia, se casó con el periodista deportivo Georges Peeters, jefe de redacción del periódico «L'equipe», destacado rotativo francés. Mantuvo una estrechísima relación con los hijos de éste. Actualmente, Frank. G. Peeters, uno de los hijos del periodista, vive en la Isla.
«La Semana Mallorquina» se distribuía en los establecimientos turísticos, cada vez más numerosos. Según su plan de ventas, se repartía en hoteles de lujo, residencias de lujo, bares y cafés de primera categoría, chalets de Son Armadans, Terreno, Génova, Calamayor y San Agustín. También en los barcos de la Union Castle Line, agencias de viajes de París, e incluso hoteles de Las Palmas (Canarias). Sus tarifas publicitarias oscilaban entre las 20 y las 400 pesetas (para períodos de menos de 3 meses) y entre las 15 y 350 pesetas (para más de 3 meses). Las páginas interiores eran las más caras.
La publicación, con cierta vocación «de prestigio», atrajo a importantes firmas de publicidad de la época. En sucesivas publicaciones se encuentran anuncios de la Anglo American Lending Library (situada en El Terreno), Casa José Buades, Zapatos Tascon, Casa Bonet, Rolex, Bar Bruselas, Titos, Rent a Car Herz, Selemar, Odette, Sastrería Garau., Haute Couture Frederik...
Ojeando sus páginas, el lector puede volver a trasladarse a una época ya lejana. Una época en la que el turismo estaba cogiendo forma y comenzaba a vertebrarse con una fuerza imparable.
Como curiosidad, destaca la actualísima información de los vuelos semanales de Iberia, Aviaco, Air France o British European, entre otros.