La consellera de Presidència, Rosa Puig, ha asumido el control sobre el anteproyecto de Ley de la Mujer y, el miércoles, entregó el texto al consejo rector del Institut Balear de la Dona (IBD), organismo autónomo que -a partir de ahora- canalizará las posibles modificaciones que se puedan introducir antes de su aprobación definitiva el próximo otoño.
Hace dos semanas, Rosa Estaràs anunció que el Ejecutivo había decidido aprobar este proyecto y luego el president Matas hizo un avance del mismo a las mujeres que ocupan cargos en su Administración. Los grupos de mujeres se quejaron de la falta de información y el Ejecutivo decidió entregarlo a IBD.
El PSIB pidió ayer la retirada del proyecto y que se redacte «por consenso» una «Ley de Igualdad». Francina Armengol y Aina Rado dijeron que se trata de un simple «cortar y pegar» de otras leyes y realizado a espaldas de las mujeres y «con fines publicitarios».