La Associació Ciutat d'Elles presentó ayer el proyecto piloto Eco-aldea para mujeres mayores, «una iniciativa personal de convivencia que presenta una solución real al gravísimo problema de falta de residencias para la tercera edad que sufre el Estado, donde existen 300.000 plazas para una demanda potencial de 7,5 millones de personas», explicó Rosa Masdeu, presidenta de la asociación.
El principal problema con que se han topado las creadoras de la idea es «la falta de suelo», para lo que han solicitado la ayuda de las administraciones, «y mientras el Ajuntament de Palma recibió el proyecto con gran interés, no hemos conseguido que s'Institut nos reciba», lamentan. También solicitarán ayudas a la UE. De hecho, tras cerca de cuatro años dándole forma la proyecto, sus inspiradoras se dan lo que queda de año para conseguir la ayuda necesaria.
La eco-aldea estaría formada por 10 o 20 «pequeñas viviendas individuales, un huerto ecológico y un espacio comunitario con cocina, comedor, biblioteca y espacios para actividades», describió Malén Cirerol, vicepresidenta. Todo ello, «con una filosofía solidaria para compartir amistad, trabajo y cuidados entre las participantes» y mejorar la «calidad de vida en la edad madura».