El aumento de las medidas de seguridad en los aeropuertos unido al elevado número de pasajeros que utilizan Son Sant Joan en plena temporada alta provocó ayer el colapso de las instalaciones de seguridad del aeropuerto. Los pasajeros que ayer debían salir de Palma por avión tuvieron que hacer colas de más de media hora para poder atravesar la zona de control de seguridad ubicada antes de las puertas de embarque.
Los ciudadanos afectados mostraron su indignación por el hecho de que la autoridad aeroportuaria no reforzara el personal de seguridad ni ampliara el número de arcos de detección de metales instalados a la salida de la zona de servicios comunes de Son Sant Joan.
España ha decidido aumentar los controles de seguridad tras los atentados perpetrados en Londres la semana pasada. Este aumento de la vigilancia ha tenido su traducción en los aeropuertos, donde es mayor la sensibilidad de las máquinas de detección de metales. La alta sensibilidad hace que la mayor parte de los ciudadanos que atraviesan el arco de seguridad pite, por lo que es necesario volver a pasar, lo que origina un retraso que ayer acabó convirtiéndose en colas de más de media hora.