«La certificación ha crecido un 131 por ciento desde el año 2000; al principio hubo un despegue lento pero ahora se ha producido una aceleración», afirmó ayer Manuel López Cachero, presidente de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), quien asistió en Palma a la «I Cumbre Balear de la Calidad». López Cachero explicó que AENOR ha certificado 325 instituciones o empresas de Balears según la norma ISO 9001 desde 1995, de las que el 21 por ciento están integradas en el sector servicios y el 20 por ciento en industria. Unas 40 empresas están en proceso de certificación.
López Cachero afirmó que los volúmenes de inversión media para la implantación de sistemas de calidad dependen de las características de cada empresa, de las jornadas de auditoría y de la contratación de consultores, aunque afirmó que el plazo medio de amortización oscila entre uno y tres años. «Cuanto peor está organizada la empresa el plazo de amortización es menor, dado que el valor añadido es mayor», dijo.
El presidente de AENOR valoró de forma positiva los procesos de calidad impulsados por la Conselleria de Turisme en materia de productos y entornos, aunque señaló que los requisitos exigidos son distintos. «Cuando un sector quiere certificar según sus propios criterios los resultados son positivos pero no lo suficiente. Si se acercan a las normas 9000 será mucho mejor», afirmó. En todo caso, López Cachero señaló que Balears está «mucho más desarrollado» en términos estadísticos que el resto de comunidades turísticas españolas en materia de calidad. «El planteamiento hecho en Balears está más avanzado», afirmó.