Si hubiera una asignatura que calificara la salud sexual los ciudadanos de Balears, tanto mallorquines como menorquines y pitiusos aprobarían con un notable. Al menos eso deja entrever el último estudio de Sigma 2, denominado «Comportamientos sexuales de los Españoles», y que ayer se dio a conocer enmarcado dentro de la III Campaña de Salud Sexual. De él se pueden extraer los hábitos y las preferencias de hombres y mujeres de nuestro país, tanto genéricas como por comunidades. Entre los datos más destacados se puede deducir que los ciudadanos de Balears están muy contentos con su rendimiento sexual ya que, según el estudio, el 90% están satisfechos con su vida sexual. Esta cifra supera incluso la media nacional que se sitúa en un 87%. El amante insular también se declara fan de los preliminares previos a las relaciones sexuales, ya que el 90% confiesa practicarlos normalmente. En lo que viene después de los preliminares, tanto hombres como mujeres de nuestra comunidad se puntúan con un notable al calificarse, del 1 al 10, con un 7,22. La media nacional se sitúa en un 7,25. Concretando en este aspecto, en las Islas sucede algo poco habitual en el resto de España: el hombre puntúa más alto a la mujer. Ellos las califican con un 7,90 (la nota más alta de todas las comunidades), mientras que ellas los califican con un 7,74 (la media nacional está en 7,28).
El estudio también apunta valoraciones en torno al tiempo dedicado a las relaciones sexuales. El 61% de los ciudadanos de las Islas dedica al acto sexual un periodo inferior a 30 minutos, mientras que la media española es del 55%. De hecho, el 56% de los entrevistados considera que sus relaciones mejorarían si pudieran dedicarle más tiempo. Sin embargo, las mayores diferencias entre el hombre y la mujer, tanto en Balears como en el resto de España, se producen a la hora de reconocer problemas en la salud sexual de cada persona. Sólo el 26% de los hombres de las Islas acuden a revisiones periódicas al urólogo, una cifra ligeramente inferior a la cifra española, que se sitúa en el 27%.
El estudio demuestra que las mujeres, por su parte, están mucho más acostumbradas a acudir al ginecólogo, ya que el 86% de las insulares acude a él habitualmente, un 6% más que la media española. En la comunidad balear, como sucede en el resto de las autonomías, se tiende a no admitir abiertamente los problemas de índole sexual. Sólo el 3,3% de los encuestados reconoce padecer alguna patología de este tipo, cuando existe un estudio científico que apunta que el 19% de la población masculina de entre 25 y 70 años padece este problema. Entre los varones, la disfunción sexual más común es la eréctil, que sólo en Balears afecta a 60.000 hombres. Le sigue la eyaculación precoz. El doctor en Andrología Àlvaro Vives apuntó que «los tratamientos que han demostrado ser más eficaces y seguros para esta enfermedad son los orales». En cuanto a las mujeres, las más comunes son la falta de deseo y la anorgasmia. En ambos casos, Vives señaló que «todavía se ve como un tabú ir al médico a contarle estos problemas». Esta encuesta ha sido realizada vía telefónica a partir de 2.803 entrevistas.