La vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, anunció ayer por sorpresa que el Ejecutivo había elaborado un anteproyecto de Ley de las Mujeres que incluirá medidas de discriminación positiva para «hacer efectiva y regular» la igualdad entre hombres y mujeres.
Según Estaràs por el sólo hecho de ser mujer está en desventaja en relación a sus compañeros consellers y, dijo, eso ocurre en cualquier ámbito, «también en el periodismo».
La vicepresidenta adoptó el lenguaje histórico del feminismo e incluso mantuvo que estas medidas «en positivo» deben trasladarse a todos los ámbitos, incluido el educativo, el laboral y el político. Estaràs, que se opuso en su momento a la llamada Ley de Paridad (que obligaba a presentar listas paritarias y alternativas) dijo ayer que estaba de acuerdo «con el objetivo» aunque mantuvo que prefería actuar por convencimiento «más que por imposición».
Estarás dijo que ella siempre había defendido la igualdad y atribuyó a los gobiernos de Aznar casi todas las medidas vigentes a favor de la mujer.
Señaló que la nueva ley será sometida a un «amplio debate» social antes de su aprobación definitiva. De hecho, el president Matas tiene previsto presentar el articulado el próximo lunes.