El president del Govern, Jaume Matas, afirmó ayer que el Gobierno central «no puede relegar» a Balears a «un segundo plano» en la negociación financiera y requirió «que se aborde de una manera seria la aplicación de las previsiones contenidas en el actual sistema de financiación autonómica -incrementos de las transferencias en sanidad y educación por el crecimiento de la población- como paso previo e ineludible al inicio de cualquier negociación para reformar el modelo ahora en vigor».
El president del Govern realizó estas solicitudes durante el discurso que pronunció en la presentación del suplemento especial dedicado a la economía balear por el periódico «Expansión», que tuvo lugar en el hotel Gran Meliá Victoria de Palma.
«Nuestro crecimiento poblacional, que es el mayor porcentualmente de todo el país, nos exige mantenernos firmes en esta reivindicación, porque es la necesidad de satisfacer el aumento de la demanda de servicios públicos por parte de nuestra ciudadanía el que motiva ese gran esfuerzo inversor que estamos acometiendo en materia de infraestructuras», afirmó.
Respecto a la modificación del sistema de financiación, el president subrayó la necesidad de «apostar por la preservación del equilibrio y la igualdad», ya que recalcó que «la capacidad financiera de todos los territorios es decisiva para su competitividad económica». En este sentido, Matas exigió al Gobierno que garantice a Balears «un punto de partida idéntico al del resto de comunidades autónomas».
Como parte de la revisión de la capacidad financiera de las comunidades, el president también reclamó al Gobierno central que «en cumplimiento del reconocimiento constitucional hacia las desventajas estructurales propias de la insularidad, aplique medidas compensatorias a sus efectos».