«Yo tengo las manos atadas; si no hay voluntad política, poco puedo hacer», dijo ayer el president del Parlament balear, Pere Rotger, ante la situación de bloqueo para elegir al síndic de Greuges o defensor del Pueblo autonómico.
Rotger hizo este comentario durante una comparecencia ante los medios de comunicación para valorar la actividad desarrollada por la Cámara balear durante los primeros dos años de la legislatura.
Rotger también confirmó lo que publicaba Ultima Hora el pasado lunes: que a la vuelta de las vacaciones citará a los grupos políticos para reactivar el asunto. Sobre si cree posible que haya síndic esta legislatura dijo que «si quieren [los partidos], habrá».
Lo que sí contempla con mayor optimismo es la posibilidad de reformar el reglamento de la Cámara. Comentó que como presidente del Parlament no puede manifestarse a favor o en contra de que estas modificaciones impliquen un mayor control del Govern, aunque señaló que ése es el «ánimo de todos» y aseguró que él no tendría ningún problema en respaldar esta variación del reglamento, en caso de que fuera acordada por la Junta de Portavoces.