El catamarán «Ranger», de la organización internacional Oceana, cuyo director en Europa es el mallorquín Xavier Pastor, llegó anteayer a Palma tras navegar 11.000 millas durante seis meses por el Pacífico, el Atlántico y el Mediterráneo. La expedición, con el propio Pastor como máximo responsable, tiene como objetivo desarrollar campañas contra la pesca de arrastre destructiva, la contaminación por descargas voluntarias de hidrocarburos y las capturas accidentales de cetáceos, tortugas marinas y tiburones por artes de pesca poco selectivas, como las redes de deriva. Xavier Pastor; Carlos Pérez, biólogo, capitán del «Ranger» y coordinador de la expedición; Mar Mas, submarinista y cámara principal; y Juan Pablo Camblor, submarinista, explicaron ayer en Palma que «en el mar balear, la contaminación urbana e industrial es relativamente baja por el buen trabajo que se ha hecho en depuración de aguas residuales y la escasa actividad fabril. Sin embargo, Balears, como en otras partes del mundo, sufre el problema de la sobrepesca, con arrastre en zonas donde está prohibida está práctica, y la destrucción del litoral».
El «Ranger», de 23,5 metros de eslora y 9 de manga, salió hace seis meses de Los Angeles y ha navegado por aguas de Estados Unidos, México, Costa Rica, Panamá, Honduras, Bahamas, Bermuda, Azores y Portugal. Cuenta con 30 tripulantes (aunque en la campaña han colaborado o se han implicado un centenar de personas), habiéndose realizado unas 400 horas de buceo que han dado como resultado 100 horas de filmación y unas 7.000 fotografías que reflejan la riqueza de la biodiversidad marina en distintas partes del planeta y servirán para denunciar, demostrar y divulgar las agresiones a las que los mares están sometidos a causa de la pesca destructiva, la contaminación marina y el cambio climático.
El «Ranger» también ha visitado numerosos parques nacionales marinos de diversos países, consiguiendo filmaciones inéditas de la actividad del volcán submarino João de Castro, en las Azores. El «Ranger» tendrá su base en Balears para poner en marcha proyectos de protección específicos del Mediterráneo y de otros mares europeos. Concretando en la cuestión de la contaminación, Pastor indicó que «estamos actuando contra los grandes cruceros turísticos, auténticas ciudades flotantes, que vierten sus residuos al mar sin tratar ni depurar. En tierra, no se permitiría el vertido de ese volumen de residuos sin un tratamiento adecuado. Por otro lado, las descargas voluntarias de hidrocarburos, por parte de embarcaciones que limpian sus tanques y sentinas o cambian el agua de lastre, triplican los vertidos provocados por los accidentes y las catastrófes ecológicas de los petroleros». El «Ranger» está amarrado en el Passeig Marítim, frente al hotel Melià Victoria.