El buque oceanográfico Cornide de Saavedra inicia hoy en el mar balear la campaña de prospección del atún rojo para evaluar los aspectos físicos, químicos y biológicos de su reproducción. Xisco Alemany, jefe de la investigacion y Federico Alvarez, director del Centro Oceanográfico de Baleares, explicaron los pormenores del estudio en el que participan 15 científicos y técnicos, procedentes de los laboratorios de Palma, Málaga, Canarias y el Mar Menor, que se prolongará las 24 horas del día en turno de 4 horas, hasta el próximo día 22 de julio. Esta es la quinta campaña de este tipo desde 2001 y tiene por objetivo determinar las zonas y variables con éxito de puesta y supervivencia de las larvas. Se da la circunstancia de que esta especie solamente se reproduce en el mar balear y en el Golfo de México, por lo que es necesario repetir todos los años la investigación para evaluar la variabilidad poblacional.
En nuestras islas confluyen dos corrientes opuestas, una procedente del norte del Mediterráneo, mas fría y salina y otra del Sur, más cálida y dulce que ejercen un efecto interactivo en las condiciones reproductivas, en las que intervienen factores como los nutrientes y la abundancia del fitoplancton. Para el estudio se realizarán 130 estaciones de muestreo con columnas de agua, hasta una profundidad de 600 metros en las que tambien se determinarán las condiciones de composición del agua, salinidad y temperatura. Estos datos permitirán identificar zonas para la elaboración de los mapas biológicos y el posible establecimiento de vedas para evitar la sobreexplotación.
El mercado japonés constituye el principal consumidor de esta especie piscícola, lo que obliga a vigilar un adecuado nivel de pesca dentro de límites sostenibles y de acuerdo con las condiciones de reproducción de la especie.