Ver pasar la vida desde la terraza de un bar es uno de los placeres del verano. Sentarse en cualquiera de los bares o restaurantes del Paseo Marítimo de Palma a la luz de la luna y de las velas es un privilegio del que podemos disfrutar en esta época estival. Este privilegio no entiende de días ni de horarios, porque, aunque en fin de semana hay más gente, siempre es un buen momento para tomarse una copa bajo la noche.
De punta a punta, el Paseo Marítimo presenta una gran variedad de bares y restaurantes que ofrecen esta refrescante opción. Incluso hay locales que además tienen música ambiental o actuación en directo. La clientela es de todas las edades y condiciones y normalmente varía según la hora. Así, a primeras horas de la noche se pueden ver familias enteras con niños y a horas más avanzadas, jóvenes que charlan antes o después de salir de marcha. A parte de mallorquines, también hay de distintas nacionalidades. La mayoría de los clientes suelen lucir sus mejores galas y también un delatador bronceado de verano. Los productos que se consumen van desde una suculenta cena en un restaurante o unas copas en un bar. Lo cierto es que, así como en los bares suele haber sitio, en los restaurantes es preferible reservar mesa.
Tras degustar cualquiera que sea la consumición, muchos optan por ir a los pubs o las discotecas de la zona. En cambio, otros prefieren pedir un segunda ronda y charlar hasta bien entrada la madrugada.
S. Coquillat