La velocidad y destreza con la bandeja cargada de una botella de cerveza y dos copas llenas, hizo que Oliver Cantillana se proclamara campeón de la carrera nacional de camareros, seguido de Washinton Suárez, que se celebró ayer en Palma y reunió a 29 profesionales del sector de hostelería. Los inscritos desafiaron la ley de la gravedad, aunque muchos de ellos cayeron o resbalaron poco antes de llegar a la meta. Hubo momentos de emoción y de buen humor en un magnífico evento definido como lúdico-deportivo. De tres en tres y con las bandejas llenas del líquido elemento y la clásica botella de cerveza San Miguel, firma patrocinadora del evento, los participantes lucieron la indumentaria de trabajo, corriendo e incluso emulando a los mejores atletas. Entre las novedades de este año que ayer tarde se apreciaron en el Passeig Sagrera, frente al puerto pesquero, de Palma, se dio la opción de correr la distancia de 100 metros o de 50 metros. De esa manera los camareros que han mostrado su deseo de participar pero por edad o condiciones físicas no están en condiciones de disputar la distancia larga, ayer pudieron hacerlo en la distancia más corta. El ganador de la carrera de 50 metros fue Carlos Gómez, que entró en meta en 08 segundos y 51 décimas, siendo el segundo clasificado una mujer, Victoria Sánchez.
Julián Aguirre