La Asociación gay, lesbiana, bisexual y transexual de Balears, Ben Amics, celebró el viernes por la noche la igualdad legal de los homosexuales en una histórica edición de la fiesta del orgullo gay.
Este año el Dimoni Rosa que Ben Amics concede a quienes expresan un comportamiento homófobo, ha ido a parar a la jerarquía eclesiástica española por su «injerencia en el Estado de Derecho y por sus retrógradas manifestaciones». Como ningún representante del obispado fue a la discoteca Pachá, la alcaldesa Catalina Cirer recogió el premio.
Por contra, el Siurell Rosa, que premia a quienes favorecen la igualdad del colectivo, ha sido para el Gobierno de Zapatero por la modificación del Código Civil. Recogió el premio el delegado del Gobierno, Ramon Socías, quien afirmó: «A pesar de manifestaciones y protestas, el Gobierno no dará ni un paso atrás». Socías se comprometió a transmitir al presidente ZP la demanda de una ley de identidad de género dirigida a los transexuales: «Lucharemos para que en el DNI conste el sexo sentido».
Chicosé Cubero, presidente de Ben Amics, valoró este año como «muy positivo, aunque difícil». Asimismó calificó el silencio del obispo de Mallorca, Jesús Murgui: «No sé si es falta de valentía o prudencia», dijo, al tiempo que reclamó un Estado laico.
La fiesta, muy animada, concentró a muchos nominados, entre ellos nuestros compañeros de Diari de Balears, candidatos a Siurell por su respetuosa línea editorial.