El Diumenge des Be, que se celebró este pasado domingo, fue el preludio que anunció la inmediata celebración de las fiestas de este año. Durante toda la jornada una representación viva de San Juan Bautista -S'Homo des Be- acompañó a la Junta de Caixers del bienio y el Fabioler para visitar las instituciones, casas de propietarios de «llocs» y «posades de llocs» que aportan caballos para Sa Qualcada. Las fiestas de Sant Joan de Ciutadella son una sucesión de contrastes, con actos religiosos, momentos de exaltación colectiva, juegos ecuestres, la magia de la fiesta nocturna... Cada Sant Joan es diferente al anterior, y siempre mejor, más intenso y participado. Porque cada uno vive su propio Sant Joan, y en cada momento de la vida halla el momento y la circunstancia que más le emocionan. Las fiestas de Ciutadella -que se han convertido, por derecho propio, en uno de los grandes símbolos de la cultura popular menorquina- tienen un origen religioso. Nacen con la Obraria de Sant Joan, que se encargaba del mantenimiento de la ermita de Sant Joan d'Artrutx, hoy denominada Sant Joan de Missa, situada a cinco kilómetros al sur del casco urbano.
El ayuntamiento se encarga de organizar unos aspectos de las fiestas de Sant Joan, aportando medios materiales y recursos humanos, pero todos los aspectos relativos a la aplicación de los Protocols, el orden interno en Sa Qualcada y los actos tradicionales son competencia de la Junta de Caixers, renovada cada dos años. Representación de la antigua sociedad esmentade Ciutadella, está formada por el Caixer Capellà (un sacerdote nombrado por el rector de la Catedral de Ciutadella); el Caixer Senyor, perteneciente a las familias de la antigua nobleza de Ciutadella, designado por la Junta de ex Caixers Senyors; el Caixer Casat, que desempeña un oficio menestral; y el Caixer Fadrí, que un bienio es del campo y el otro es menestra.
Todos los jinetes que participan en Sa Qualcada, además de los miembros de la Junta de Caixers, deben ser payeses -amos, fills dels amos y missatges-, que trabajan en llocs situados en el término de Ciutadella, o bien en llocs de otros municipios de Menorca cuyos propietarios sean de Cioutadella. Este año se han inscrito 184 jinetes (178 cavallers, uno más que en 2004, y los seis caixers) y 235 caballos, diez más que el año pasado. Mañana, Dissabte de Sant Joan, a las catorce horas acudirá el Fabioler al palacio de Cas Comte, residencia del Caixer Senyor del bienio, Guillermo de Olives de Olivares, y solicitará el protocolario permiso para iniciar el «replec» de los caixers y cavallers. A las seis de la tarde se producirá uno de los momentos más esperados, con el que culmina la expectación que crea: la entrada del Caixer Senyor al galope en la Plaça des Born. Arranca entonces la Banda de Música los compases del «Jaleo» (El Postillón de la Rioja) y empieza el Caragol des Born.
Josep Pons Fraga