«Durante mucho tiempo se ha hablado de los enfermos mentales como personas estigmatizadas, sin solución, hace nueve años que empezamos un programa en 30 países del mundo y vemos que la situación ha cambiado mucho en las últimas décadas», afirmó ayer el doctor Juan José López-Ibor, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid. El doctor López Ibor pronunció ayer, en el Centre Cultural Sa Nostra, la conferencia «El estigma de la enfermedad mental» que puso punto y final al ciclo de conferencias «Salut Ciències i Futur» organizado por el Institut Universitari d'Investigació en Ciències de la Salut.
«La propia actitud de los enfermos mentales y de sus familiares se puede cambiar hacia aspectos más positivos», matizó López-Ibor y añadió que «se sabe que el estigma es algo que contribuye a que el enfermo empeore, combatir el estigma de un enfermo mental no es un acto humanitario, sino que es algo que es necesario para que los enfermos tengan acceso a los tratamientos y a una vida normalizada», puntualizó el catedrático de Psiquiatría. «La situación del enfermo mental ha cambiado muchísimo en todo el mundo», añadió el conocido psiquiatra y añadió que ha cambiado en dos puntos básicos, «la vida del enfermo mental se ha normalizado -antes su destino era entrar en un manicomio y pasar ahí el resto de sus años-; la asistencia de los enfermos mentales también se ha normalizado y ahora estos enfermos son atendidos en los hospitales y los centros de salud; además de una tercera normalización, que es en la investigación, cada vez más es posible encontrar más colaboraciones y estrategias para investigar enfermedades que antes se pensaban que eran un destino desgraciado de las personas».
La conferencia contó con la presencia de la consellera de Salut i Consum, Aina Castillo, quien destacó el importante papel que juega el Institut Universitari d'Investigació en Ciències de la Salut en la divulgación sanitaria. El doctor Miquel Roca, profesor de Psicología de la Universitat balear, fue el encargado de presentar al doctor López-Ibor, quien ha desarrollado una extensa labor al frente de la Asociación Mundial de Psiquiatría de la que fue presidente durante años.