Un total de 1.539 personas se concentraron ayer en el campus de la UIB para realizar las pruebas de catalán correspondientes al certificado B o Elemental, el 67 por ciento de los 2.295 inscritos, según los primeros datos facilitados por el Govern.
Nueve horas necesitaron los 53 profesores que finalmente consiguió movilizar la Administración en Palma para realizar una prueba que pondrá el punto y final a uno de los periodos más conflictivos entre los profesores de catalán y la Conselleria de Educació i Cultura desde que ésta diera carpetazo a la extinta Junta Avaluadora de Català (JAC) el pasado verano.
Como se recordará, los profesores concedieron un aprobado general enenero de 2004, en respuesta al intento del conseller Fiol de equiparar el certificado C y los estudios de 4º curso de ESO.
Todos los indicios parecen apuntar ahora, tras la decisión de Educació de rebajar la homologación del cataán en Secundaria al nivel B, hacia un nuevo capítulo en el que, en todo caso, el STEI-i afirma que será una comisión técnica la que dictamine las condiciones y los requisitos para la homologación del nivel C. La negociación está abierta y ambas partes coinciden en señalar y valorar positivamente que por fin se ha desbloqueado el conflicto.
Miquel Melià, director general de Política Lingüística, destacó el esfuerzo que ha realizado Educació para sacar adelante, tal y como se comprometió, las dos convocatorias de enero y junio que suman un total de 15.300 ciudadanos. Asimismo, hizo un llamamiento a la sensatez y al diálogo para contar con más colaboración por parte de los profesores de catalán, al tiempo que recordó la importancia del marco europeo para las titulaciones, en línea con la Comisión Consultiva.