La vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, aprovechó ayer la cesión del antiguo edificio de la ONCE como futura sede de la Fiscalía de Balears para reclamar el traspaso de las competencias judiciales en condiciones. En presencia de la subsecretaria de Justicia, Ana de Miguel, Estaràs destacó la «lealtad institucional» del Govern por ceder un edificio cuando aún no tiene las competencias judiciales. «La Conselleria de Presidència ha tenido que alquilar unas oficinas para poder ceder este edificio a la Fiscalía», subrayó Estaràs.
El edificio será cedido por un periodo de diez años y las obras de reforma costarán casi 800.000 euros. Para el Ministerio de Justicia, la cesión de este edificio es «un paso adelante en la aceleración del proceso de transferencia en materia judicial». Estaràs subrayó que la situación de Fiscalía era muy deficiente y explicó que todos los fiscales de Balears deben compartir ahora una sala. La «número dos» del Govern recordó que existe un listado de reivindicaciones en materia de infraestructuras judiciales para poner al día las actuales instalaciones. Estaràs reclamó una nueva sede para la Audiencia y más juzgados en Eivissa y Maó.