La realidad de las aulas ha dado un giro de 180 grados en los últimos años. A diferencia de lo que sucedía un lustro atrás, los alumnos extracomunitarios ya han superado en el curso que ahora acaba los procedentes de la Unión Europea en 39 municipios de Balears.
Es más, en algunas zonas que hasta ahora se habían caracterizado por acoger residentes procedentes del Viejo Continente, sobre todo de Alemania y el Reino Unido, los alumnos extracomunitarios ya son el principal colectivo extranjero en las aulas. Es el caso de Llucmajor y Pollença, donde predominan los argentinos, y Alcúdia, donde predominan los colombianos.
Una de las principales diferencias entre el alumnado extracomunitario y el procedente de la Unión Europea (UE) es su hetereogeneidad cultural. A pesar que muchos proceden de países que tienen el español como lengua oficial, también tiene que decirse que en una buena parte de los municipios de las Balears la principal nacionalidad de los alumnos extranjeros es la marroquí. En este caso, el alumno procede de una familia que no tiene sólo como propia una lengua y cultura diferente a la nuestra (el bereber o el árabe), sino que también un referente religioso arraigado en el Islam.
En este sentido, en Balears los alumnos marroquíes son la principal nacionalidad extranjera en veintiocho municipios. Principalmente, destacan por encima de los otros colectivos en los municipios del interior de Mallorca, donde la agricultura tiene más peso que en la costa. Precisamente, es este sector un de los que más trabajo da a las familias magrebíes.
Así, los marroquíes son la primera nacionalidad extranjera en las aulas en Ariany, Binissalem, Búger, Campanet, Campos, Consell, Costitx, Ibiza, Felanitx, Formentera, Inca, Lloseta, Llubí, Manacor, Maria de la Salut, Montuïri, Muro, Petra, Sa Pobla, Porreres, Ses Salinas, Sant Antoni de Portmany, Sant Llorenç des Cardessar, Sant Lluís, Santa Margalida, Selva, Sineu y Vilafranca de Bonany.