Los pequeños comerciantes de la calle Metge Josep Darder han alzado su voz para protestar contra la competencia «desmesurada» que los empresarios chinos les están haciendo en las cercanías de Pere Garau. Según este grupo de pequeños patrones -de origen mallorquín o peninsular- «los comercios de origen asiático están invadiendo el barrio».
Pedro Llobera tiene, junto a su mujer Rosa Pareja, la tienda Multiprecio. Asegura que «los comerciantes chinos pagan alquileres altísimos y venden sus productos a precios económicos. Tienen a un montón de gente trabajando en sus tiendas y encima no pagan los mismos impuestos que nosotros al ser inmigrantes. Todas estas circunstancias hacen que no podamos afrontar esta agresiva competencia sin freno, que nuestras cajas bajen cada día en recaudación y que nuestros beneficios se vayan reduciendo hacia lo insostenible. A este paso tendré que cerrar».
Llobera dice que «en pocos meses se han abierto seis comercios de estas características en la calle. Cada día hacía 150 euros de caja, pero ahora no llego ni a los 30. Es la ruina. Dicen que los chinos pagan alquileres por los locales de 6.000, 7.000 u 8.000 euros mensuales. ¿Quién puede pagar estas barbaridades? Hay que vender un montón de género, y yo no veo las tiendas tan llenas. No soy racista ni nada por el estilo. Yo sólo pido que se limite, de alguna manera, la implantación masiva de estos negocios».