La vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, recibió ayer de manos del jefe del Sector Naval de Balears, Francisco Javier Jáuregui, la campana de la fragata «Baleares», navío de la Armada española dado de baja el pasado mes de marzo tras 32 años de servicio y 750.000 millas navegadas, el equivalente a 37 vueltas al mundo. Al acto también asistieron el conseller d'Economia, Lluís Ramis de Ayreflor, y el comandante general de Balears, José Emilio Roldán.
Tras recibir la simbólica pieza, que ocupará un «lugar de honor» en la sede de Vicepresidència, edificio que a su vez fue sede del Sector Naval de Balears, Estaràs destacó las numerosas misiones que ha realizado el buque, que constituyó «la avanzadilla de la modernización de la fuerza naval española» en los primeros años 70.
Entre dichos ejercicios y operaciones citó su participación en la Guerra del Golfo, el embargo a Yugoslavia por el conflicto de los Balcanes, el «Active Endeavor» (Esfuerzo Activo) después del atentado de las Torres Gemelas de Nueva York o la labor de escolta que realizó al petrolero «Prestige» en el momento de su hundimiento.
A todos ellos, Jáuregui añadió su participación en el conflicto del islote Perejil o en la Marcha Verde, que supuso el fin de la presencia española en el Sáhara y su anexión a Marruecos.