El colegio de Enfermería de Balears entrega hoy el premio «Andreu Mateu» al Enfermero del año, cuyo nombre se dará a conocer a lo largo de la sesión que ha sido programada en su sede; asímismo entregará las insignias de plata y de oro a quienes llevan 25 y 50 años en la profesión. Será un acto entrañable que, de algún modo, hace justicia a estos profesionales abnegados, siempre dispuestos a echar una mano a cualquier hora, amigos del enfermo más que nada por el tiempo que pasan a su lado y vínculo entre éste y el médico. Algunos enfermeros y auxiliares de enfermería puede que piensen que su papel queda un tanto relegado, que siempre el protagonista es el médico, opinión que no comparte de ningún modo Maribel Doncel, enfermera de Cirugía Cardíaca y de Cardiología de la Clínica Rotger, que manifiesta que «si le gusta a uno, es la profesión más bonita; no es ni más ni menos que el médico; es diferente. El enfermero es quien se pasa más tiempo al lado del enfermo». O como bien dice María Cano, directora de Enfermería de Son Llàtzer, «la enfermera no sólo tiene que aplicar una técnica, sino que tiene una visión general del enfermo y de su estado, al que también apoya psicológicamente».
Está claro también que enfermeras y auxiliares forman una piña. «Forman parte del equipo -dice Juana Marqués, coordinadora del hospital de día del citado centro-; la auxiliar está en todo momento apoyando al paciente, su trabajo está coordinado con el de la enfermera y su visión sobre el paciente es también muy amplia». En Son Dureta, los enfermeros siguen el modelo Virginia Henderson basado en catorce puntos, que abarcan, entre otros, respiración, comida, movimientos, saber elegir la ropa adecuada, mantener la higiene corporal y saber comunicarse con los demás, etc, «aunque a decir verdad -señala David- el enfermero ha de saber adaptarse a las circunstancias, por lo que estamos en constante evolución y formación. Más que los ayudantes del médico, somos lo que aplicamos los tratamientos que indica éste».
La de enfermería es una carrera universitaria, «y los enfermeros españoles -sigue diciendo David- estamos a la altura de los mejores; de hecho, países como Inglaterra están solicitando costantemente enfermeros españoles. Por algo será, ¿no?». ¿Que si en los últimos años entran en el cuerpo de Enfermeria más hombres que mujeres? Puede que no tantos, pero sí se ha observado un incremento de hombres en esta profesión, «al igual que de mujeres en la de médicos».
Pedro Prieto