Alejandro Espinós, licenciado en Derecho por la UIB, decidió un día continuar la carrera por la que sentía auténtica vocación, Teología. Ahora, este alicantino de 38 años, tres años después de haberse ido a Roma para completar esos estudios a la vez que se especializaba en Derecho Canónico, será ordenado sacerdote esta tarde en la Iglesia de Sant Eugenio Valle Giulia de la capital italiana.
Antes de dedicarse plenamente a la Teología, Espinós se dedicaba a la política. Durante cinco años fue jefe de prensa del Partido Popular en la Isla, y conseller del CIM desde 1995 hasta 1999. Hasta incluso en 1996 trabajó en la Dirección General de Menores del primer gobierno de Matas.
Dejar Mallorca e irse a Roma no supuso un gran cambio en su vida, a pesar de lo que pueda parecer. «Siempre me ha gustado todo lo que he estado haciendo, por eso cuando me fuí a Roma, me pareció el momento adecuado para hacerlo y plantearme otras cosas de cara al futuro», apuntó Alejandro Espinós.
Su decisión era firme y su familia lo aceptó. Este alicantino, huérfano a los seis años de madre y a los 22 de padre, se lo comunicó a sus hermanos, que estaban encantados con su decisión. De esta forma, en 2002 desembarcó en Roma. Por delante quedaban tres años de estudio del que hace balance. «Ha sido lo que me esperaba pero más interesante aún, además, he vivido eventos importantísimos como la canonización de José María Escrivà, la muerte de Juan Pablo II o la proclamación de Benedicto XVI», señaló con emoción.