El PSM difundió ayer un estudio realizado por los economistas Guillen López Casasnovas y Jordi Pons que revela que Balears debería aportar 1.700 millones menos a las arcas del Estado si se aplicase un sistema de redistribución territorial basado en pagar por renta y recibir por población. El estudio fue presentado por el portavoz parlamentario, Pere Sampol, y por el secretario general del PSM, Biel Vicens.
Según datos del año 2003 y en aplicación del modelo actual de financiación autonómica, Balears aportó a las arcas del Estado 3.087 millones de euros, lo que supone el 14,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). En cambio, si se aplicase el sistema que proponen los dos economistas -pagar en función de su renta y recibir según su población- Balears sólo aportaría 1.230 millones de euros al Estado, es decir, apenas el 5,7 por ciento del PIB. Sampol subrayó el hecho de que las comunidades con mayor renta disponible por habitante reciben dinero que es en parte de Balears y recalcó que el principio general de la redistribución debería permitir que ninguna región perdiese renta para favorecer a otras. «Es un tópico que Balears es la comunidad más rica del Estado», recalcó Sampol. El resultado de la aplicación del nuevo sistema de redistribución territorial también aporta información contundente sobre lo que aporta cada habitante de Balears y lo que pagaría. En la actualidad cada ciudadano de las Islas aporta a las arcas del Estado 3.207 euros. En cambio, con el nuevo sistema cada balear sólo contribuiría con 1.278 euros. Al comparar estos datos, el secretario general del PSM reiteró la necesidad de crear una agencia tributaria propia para igualar el sistema fiscal actual de Balears con las que disfritan Navarra y el País Vasco. Sampol insistió en que el Estatut que tramita el Parlament debería incluir el concierto económico.
El estudio de López Casasnovas y Pons también pone de manifiesto que en el periodo 1995-2003 Balears ha sido la comunidad autónoma donde menos ha aumentado el poder de compra per cápita. El informe subraya que mientras en 1995 Balears estaba 12,5 puntos porcentuales por encima de la media nacional en poder de compra per cápita, en 2003 los ciudadanos tenían un poder adquisitivo mucho menor. En concreto, 0,5 puntos por debajo de la media nacional. «Este dato confirma que no somos una comunidad rica», planteó Sampol. El PSM espera que PP y PSOE trabajen para solventar estos desequilibrios territoriales.