El interior de sa Llonja, engalanada con lirios y otras plantas autóctonas y grandes fotografías sobre tela que recogían distintos aspectos del patrimonio histórico balear, recibió ayer a los Príncipes y a los 800 invitados que participaron en la recepción con que el Govern despedía a don Felipe y doña Letizia. Fue una tarde en la que una variada representación de la sociedad civil pudo dar la mano a los Príncipes y felicitarles por el próximo nacimiento de su primer hijo.
Gentes del mundo de la cultura, el deporte y la sociedad comenzaron a llegar al edificio diseñado por Guillem Sagrera a partir de las 17.30 de la tarde. Para acceder al interior tuvieron que pasar por el arco de seguridad, tres en concreto, y las señoras debieron mostrar el contenido de sus bolsos. La cita con don Felipe y doña Letizia era a las 18.00.
Entre los invitados del mundo cultural no faltaron los responsables políticos del sector como el conseller del Govern Francesc Fiol; los directores generales Miquel Julià y Catalina Sureda, el primero agradeció al Príncipe la utilización del catalán en sus discursos, y los directores insulares Joan Mas y Guillem Ginard. Discretamente iluminada, -a la hora del cóctel cambió el tono de las luces-, sa Llonja recibió a artistas como los escultores Jaume Mir, presidente de la Academia de Bellas Artes de Sant Sebastià, y Amelia García; el pintor Nicolás Forteza; Maria Barceló, presidenta de la Arqueològica Lul.liana; el escritor y premio Ramon Llull Miquel Ferrà; Roman Pinya, presidente de la Academia de Estudios Históricos, Heráldicos y Genealógicos; Pere Ollers, presidente de ARCA; la actriz Maruja Alfaro; los académicos Gabriel Llompart y Bernat Julià.