«Ha sido una visita inolvidable». Así de sincero se despidió ayer de la sociedad balear Felipe de Borbón en el último acto de la visita oficial que comenzó el lunes y durante la cual los Príncipes han recorrido todas las islas. Ayer, en el acto de Sa Llonja que reunió a casi 900 invitados, Felipe de Borbón fue muy expresivo: «son muchos, y muy intensos, los sentimientos, las emociones y las vivencias que hoy albergan nuestros corazones. La Príncesa y yo concluimos hoy los cinco días de nuestra primera visita oficial a Balears. Ha sido la primera visita oficial a una comunidad autónoma desde nuestro matrimonio. Pero ha sido, sobre todo, una visita inolvidable. Recordaremos siempre el cariño constante y expresivo que los mallorquines, menorquines, ibicencos y formenterenses nos han regalado. Un cariño que ha hecho aumentar una satisfacción que ya anticipábamos antes de comenzar».
Felipe de Borbón deja atrás «muchos recuerdos entrañables, muchas personas que nos han volcado su alegría y su hospitalidad, personas amigas con las que hemos podido compartir ilusiones, preocupaciones y proyectos». «Hoy, afortunadamente, no nos despedimos sino que tan sólo concluimos este capítulo tan relevante para nosotros, de una historia que deseamos sea larga y fructífera», subrayó el Príncipe.
Durante su discurso de despedida, Don Felipe recalcó que tanto él como la Princesa han comprobado «con enorme satisfacción que nuestra confianza en la sociedad balear está más que justificada, que sus posibilidades de futuro están sólidamente ancladas». «Hemos conocido unas instituciones volcadas en la cercanía a sus administrados, que conciben el progreso como una auténtica oportunidad para mejorar el bienestar y que buscan promover nuevos horizontes de desarrollo económico y social para esta Comunitat», expresó Felipe de Borbón.