Se acabó. Los príncipes de Asturias mantuvieron ayer en sa Llonja el último encuentro con la sociedad tras cinco días de maratoniano viaje oficial que ha permitido a don Felipe y doña Letizia recorrer todas las islas y mantener contacto directo con miles de ciudadanos, que han aclamado a los Príncipes allí por donde han pasado. Han sido cinco intensos días durante los cuales los Príncipes han sido objeto de un baño de multitudes, sobre todo en Inca, Menorca y Eivissa. En cambio, la respuesta de Palma fue algo más fría. Durante estos días, los Príncipes, como destacó ayer el propio Matas, han tenido la oportunidad de conocer «con una idea clara» el problema de la insularidad. Y Don Felipe ha tenido la oportunidad de presidir un Consell de Govern extraordinario, un hecho histórico en Balears.
En el acto celebrado ayer en sa Llonja llegó la hora de hacer valoraciones, de expresar sentimientos y agradecer la experiencia que ha supuesto estos cinco días de viaje oficial de los Príncipes. «Moltes gràcies una altra vegada a tothom, en nom de la Princesa i en el meu per aquests cinc dies tan enriquidors com també inoblidables. Moltes gràcies i fins aviat», dijo el Príncipe en su discurso de despedida. Don Felipe valoró el esfuerzo del pueblo balear por mantener un buen nivel de riqueza y fue muy rotundo durante su discurso.
«Es mucho lo que toda España debe a Balears como ejemplo de laboriosidad, por su contribución a la proyección de la imagen de España en el mundo y modelo de crecimento y bienestar», ensalzó el Príncipe en su adiós. Pero doña Letizia volvió a acaparar todas las miradas durante el último día del viaje oficial. La Princesa tampoco pudo acudir a dos actos previstos ayer por la mañana por culpa de las náuseas que ha padecido durante todo el viaje oficial, aunque allí donde estuvo doña Letizia fue la gran protagonista.