La espera mereció la pena. Con esa sensación concluyó ayer la breve visita de los príncipes de Asturias a sa Pobla, concretamente a la sociedad agraria s'Esplet, donde se congregaron más de 500 personas. Y es que los invitados reales llegaron a sa Pobla con más de media hora de retraso. La visita estaba prevista a las 13,10 horas y llegaron a las 13,45, pero no fue hasta las 14,30 horas cuando los vecinos pudieron saludar a los Príncipes. Teniendo en cuenta que hubo gente que esperaba desde las 10,30 horas, la espera fue larga, muy larga. Y bajo un sol de justicia. La temperatura a esas horas rondaba los 30 grados, así que se agradeció el detalle de s'Esplet de repartir agua.
Manuela Jiménez y su hija, Ana Sánchez, esperaron hasta cuatro horas en s'Esplet a la llegada de los Príncipes, quienes no escatimaron en saludos. Durante 20 minutos estuvieron en contacto con la gente y los poblers lo agradecieron. Joan Payeras, de 83 años, aguardo dos horas, pero tuvo el privilegio de darles la mano: «Letizia es muy guapa». Quienes disfrutaron de la visita fueron los escolares de sa Pobla. Francisca Perelló y Magdalena Siquier querían saber cómo eran en persona don Felipe y doña Letizia. Allí se congregaron alumnos de las cuatro escuelas del municipio y del instituto. El colegio sa Graduada regaló un pañuelo a los Príncipes por su 75 aniversario. Salvo una niña que se mareó, no hubo incidentes.
En esta ocasión, no ocurrió como hace años que los Reyes pasaron de largo por sa Pobla.