MARTA MEDRANO/CARME MORENO
Miles de inquers y poblers se volcaron ayer en la visita de los
Príncipes de Asturias, que ayer visitaron el Claustre de Santo
Domingo de Inca y la cooperativa de s'Esplet de sa Pobla para
conocer de cerca la situación de industria y la agricultura de la
Isla. A las 11,51 horas, los Príncipes llegaron a Inca donde fueron
recibidos por el clamor popular, el alcalde Pere Rotger, y el resto
de miembros del Consistorio, que les dieron la enhorabuena por su
futura maternidad. Tras del descubrimiento de una placa
conmemorativa, los Príncipes firmaron en el libro de honor: «Nos
alegra mucho poder venir a Inca con motivo de la visita a Baleares.
A través de este ayuntamiento os trasmitimos nuestro saludo lleno
de afecto». Los Príncipes recibieron del Ajuntament una caja de los
tradicionales congrets que elaboran las monjas de clausura de Sant
Bartomeu y un cuadro con una copia de la revista Ca-nostra, que día
30 de noviembre del año 1923 publicó un número especial con motivo
de la visita del bisabuelo del don Felipe, Alfonso XIII, a quien
también le regalaron estos típicos dulces.
Así, los príncipes pudieron leer en las crónicas que desde siempre los inquers han tenido atracción por la monarquía. Y es que Inca recibió el título de Ciudad con motivo «del incremento de la industria, el comercio y su adhesión a la monarquía». El claustro se convirtió ayer en el punto de reunión de los Príncipes con el sector empresarial. La reunión, encabezada por el conseller de Comerç, Josep Joan Cardona, contó con la presencia del presidente de la CAEB, Josep Oliver; el presidente de PIME, Antoni Juaneda, y representantes de sindicatos como Lorenzo Bravo, de UGT, y José Benedicto, de CCOO, entre otros. La reunión interesó a los Príncipes, que conocieron de cerca como la insularidad afecta a la competitividad de la industria de las Islas.
A las 13,45 horas, con más de media hora de retraso, don Felipe y doña Letizia llegaban a la cooperativa agrícola Esplet. Les recibieron el gerente de la cooperativa, Joan Company, y el alcalde de sa Pobla, Antoni Serra. Acto seguido saludaron a los consellers de Agricultura y Comerç. Los Príncipes empezaron visitando la máquina limpiadora de patatas de Esplet, dónde se les explicó el proceso que sigue la patata desde que sale del campo hasta que llega al mercado. Fue entonces cuando doña Letizia se interesó por el producto pobler, del que pidió llevarse una bolsa a casa para hacerlas hervidas. «Le hemos entregado una bolsa y ella misma se la ha llevado en la mano», comentaba el gerente Joan Company.