La visita institucional que el príncipe Felipe realizó al Parlament, en la segunda jornada del viaje oficial a las Islas, tuvo un contenido mucho más político de lo esperado y fue, precisamente, a iniciativa de don Felipe. Tras la sorpresa inicial que causó la ausencia de doña Letizia, que se quedó descansando, la segunda sorpresa de la jornada vino del profundo interés y conocimiento de don Felipe sobre la realidad del Archipiélago. En el transcurso de la reunión que el Príncipe mantuvo con los portavoces de los grupos parlamentarios fue el heredero de la Corona quien pidió a los miembros de los partidos que explicaran cuál era su punto de vista sobre la reforma del Estatut d'Autonomia. Don Felipe reconoció que el asunto era «controvertido» pero insistió en conocer la opinión de los partidos aprovechando que el Parlament era «la casa de las ideas».
El Príncipe se interesó además por el modelo de financiación de Balears y quiso que los portavoces le informaran, de forma individualizada, de la opinión que tienen los ciudadanos de las Islas acerca del Parlament. El portavoz del PP, Joan Huguet, aseguró que el objetivo de su partido es lograr el máximo consenso en la reforma del Estatut con el fin de que ésta tenga garantías posteriores de aprobación en las Cortes, siempre sin poner en tela de juicio cuestiones como la unidad de España. También apostó por una reforma del modelo de financiación que sea consensuada por las 17 comunidades autónomas.
Francina Armengol, en representación del PSOE, señaló que el modelo turístico balear se enfrenta a grandes incertidumbres y defendió la necesidad de apostar por un modelo de calidad, respetuoso con el medio ambiente y sin tanta presión de la construcción. Explicó el modelo de reforma del Estatut por el que apuesta el PSOE, apartado en el que aprovechó para mostrarse muy crítica con el modelo audiovisual puesto en marcha por Jaume Matas a través de IB3. Con Joan Huguet coincidió en que el modelo de financiación se pacte con todas las comunidades.