El hospital Psiquiátrico de Mallorca ha puesto en marcha un proyecto de modernización para mejorar la calidad de vida de los enfermos que permanecen hospitalizados en alguno de los pabellones del recinto hospitalario y en el Psicogeriátrico.
La primera fase de esta mejora ya se ha puesto en marcha en este mes de mayo y consiste en la reforma de la cocina y la utilización de un sistema de bandejas individuales para servir la comida a los pacientes. Una reforma que ha costado 9.000 euros.
«Dentro del proceso que seguimos para mejorar las instalaciones acabamos de poner en marcha un sistema de bandejas para eliminar el antiguo sistema carcelario de grandes cacerolas que iban a cada pabellón -con muchísima dignidad pero con poca operatividad- y para ello se han hecho unas cuantas inversiones», explica Rafael Romero, gerente de la empresa pública Gestió Sanitària de Mallorca (Gesma) responsable de la gestión del hospital.«Hemos puesto en marcha un tren de lavado; hemos comprado una mesa de emplatado y las bandejas para poder trasladar la comida que sale ya perfectamente preparada desde cocina y se lleva en un camión y se reparte en todos y cada uno de los pabellones y también se recoge», explica.