Un grupo de representantes de distintas asociaciones de inmigrantes de Palma se reunieron el viernes frente a la Oficina de Extranjería para «valorar» el proceso extraordinario de regularización que ha impulsado el Gobierno central, cuyos plazos para la tramitación de documentación finalizó ayer, sábado.
El resultado ha sido dispar. Por una parte, los inmigrantes suspenden con una baja nota el proceso porque «mucha gente se ha quedado sin papeles, y esto es una cosa muy negativa para nosotros. Pedimos, por lo tanto una prórroga de los plazos».
Por otra, los distintos colectivos han sabido valorar el esfuerzo que la Delegación del Gobierno ha hecho para agilizar los trámites y evitar colas innecesarias.
La Delegación del Gobierno decidió reforzar el personal de los Centros de Atención al Ciudadano (CAI) y aumentar el horario de los mismos de cara a la jornada de ayer, que resultó intensa.
Los tres CAIS de Palma se sitúan en la sede del Instituto Social de la Marina (Moll Vell); en Pere Dezcallar y Net (en las inmediaciones de la Agencia Tributaria) y en Benito Pérez Galdós (Polígon de Llevant). Durante el último día ya no era posible la cita previa en estos centros.
Marlene Perea, presidenta de la FAIB (Federació d'Associacions d'Immigrants de Balears) asegura que «ha habido un incremento de las regularizaciones de discontinuos (para tareas del hogar). Esta modalidad permite regularizar a gente que trabaja, con otro o más empleados, en una casa doméstica durante 30 horas semanales. Esto sin duda, ha ayudado bastante a disparar las regularizaciones de última hora. Esta vez se nos ha tratado bien, pero esto no basta. No debe quedar nadie fuera. Son luego muchas familias que sufren».
Osvaldo Frías, presidente de la asociación Centro Cultural Argentino «Martín Fierro», dice: «Menos de la mitad de los inmigrantes ha quedado sin regularizar, lo que es de lamentar. Pero hemos recibido un trato aceptable por parte del personal de la administración».