Unas trescientas personas trabajan en la instalación de 9,6 kilómetros de tubería submarina entre el Port de Sóller y sa Costera, obras que durarán tres semanas.
La adjudicataria del proyecto, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), intentará recortar uno de los cinco días de operaciones previstos en el Port de Sóller para no causar más molestias al tráfico marítimo de su bahía, que ha sido restringido. Así, el barco-plataforma que instala la tubería iniciará hoy esta labor e intentará concluirla, en lo que afecta al Port de Sóller, el próximo sábado, día 7, pero todavía le quedarán otros 15 días para llegar hasta sa Costera.
La barcaza unirá en cubierta e irá depositando en el fondo marino los tramos de tubería. Cada uno de ellos mide 12 metros de largo y pesa entre 12 y 15 toneladas. La colocación será controlada por GPS y buzos, de manera visual y con cámaras. Entre la bocana de la bahía y la orilla, la instalación de la tubería correrá a cargo de un remolcador.